LA MÁS DOLOROSA
DECISIÓN
No
hay peor sentimiento que el de la desconfianza, las palabras nunca podrán
sobrepasar a las acciones, el corazón se resiente, se vuelve necio y sordo a
aquellas explicaciones que son inútiles, un perdón no significa nada cuando las
decisiones de otros nos afectan.
El
amor debe ser un sentimiento tan puro y transparente, es elegir a una persona
sobre las demás, es apoyar, cuidar y respetar al ser amado, pero cuando se
extralimita la confianza todo acaba, las personas tendemos a escondernos bajo
densos muros para evitar ser heridos, las palpitaciones del pecho y las noches
de insomnio dejan de ser por amor y pasan a ser angustia, desesperación, te
preguntas que hará?, será cierto que esta con esa persona?, te inventas
millones de historias y todo se vuelve aún más caótico cuando tus sospechas se
van convirtiendo el realidad, cuando escuchas historias inconclusas, excusas
baratas, delirios que resultan insultantes, es que acaso merecemos mentiras?,
por supuesto que no, uno da amor y respeto, comprensión y verdad, esperando ser
correspondido y no aludiendo al narcisismo uno tiende a querer compartir la
felicidad con la pareja.
Las
cosas no son como uno piensa, y poco a poco el corazón se resquebraja, se hace
trizas, sientes como las ganas de luchar desaparecen, la preocupación invade tu
cuerpo y te preguntas: AÚN LO AMO.
Es
triste al repasar cada momento increíble vivido, pero sin dudar uno puede
diferenciar un antes y un después, un antes de confianza, de detalles pequeños
pero significativos, de sueños dulces y tiernos de una entrega mutua, pero
llegó aquel momento que marcaría tu vida, aquel amargo recuerdo que quisieras
que desaparezca o mejor aún, que nunca se hubiese escrito en tu vida, aquel en
donde la confianza se desplomó tan rápido que aún la mente se vuelve confusa al
recordarlo, solo está ese dolor que aprieta el pecho y no te deja respirar, ninguna
palabra es suficiente, para remediar lo que se siente, sin embargo se decide
avanzar con la y darle una oportunidad más al amor.
Pero
el corazón ya no siente lo mismo, desconfía y se vuelve terco, porque ve
fantasmas de engaño y traición en todo lado, la tranquilidad, la paz y el
sosiego desaparecen, la relación se vuelve monótona y sobre todo con la
presencia constante del MIEDO.
Uno
piensa que con una vez es suficiente y se aferra a la idea de que las cosas van
a cambiar que las mentiras y los engaños desaparecerán, MENTIRA, la historia se
repite, la falta de compromiso en las cosas hacen suponer que el amor ya no es
el mismo; las acciones se repiten, las mentiras y la falta de confianza vuelven
a cavar fondo y tocar la herida tan profunda que activa las lágrimas más
profundas guardas en el corazón.
Nada
el igual y aunque lo intentes y des todo de ti, el después nunca se parecerá a
aquella felicidad pura y transparente que uno pensaba que tenía, cuando piensas
que es el amor de tu vida y que nunca te fallará, cuando aquellas promesas solo
se convierten en eso en promesas, la forma de ver la vida cambia y cambiará
para siempre.
Y
te vez en una encrucijada cerrar tus ojos a la inminente realidad y luchar
diariamente con la desconfianza hacia tu pareja, mientras tus deseos de
superación y cumplimientos de metas conjuntas se desploman frente a ti y te vas
muriendo lentamente tras la manta de la COSTUMBRE, o rompes la cadena y eres
libre, libre para encontrar la tranquilidad y la paz que te han quitado, le
dirás adiós al insomnio y te podrás valorar más como mujer, porque nadie tiene
el derecho de hacerte sufrir y menos jugar con tus sentimientos.
Las
dos decisiones son difíciles cada una con una consecuencia que matará tus ganas
de creer en el verdadero amor, cada una más cruel que la otra, porque los seres
humanos tenemos sentimientos que dominan nuestra forma de actuar.
Adiós
a la verdadera confianza, adiós a pensar que las palabras son sinceras, adiós a
soñar con un amor real, solo está este amor remendado, que oculta el dolor
vulnerable expresado en las más dolorosas y angustiosas lágrimas que recorren
tu rostro cada vez que te vuelven a fallar.
Y
te crees experta en los temas de amor al tratar de “solucionar” los problemas
de las demás personas, y expresas discursos de cómo deben actuar, de lo fuerte
que deben ser frente a sus situaciones, porque piensas que tu vida amorosa
puede ser considerada un ejemplo ante los ojos expectantes de las personas que
te consideran un ejemplo a seguir, cuando la realidad es que el corazón está
partido, destrozado, cansado y sin ganas de luchar.
Los
dolores de cuerpo se quedan minúsculos cuando los sentimientos de dolor que
invaden tu alma te desgarran, y solo pides que todo acabe, pero eres cobarde,
porque piensas que hay una luz al final del túnel, cuando te imaginas un futuro
radiante y lleno de expectativas positivas, pero de repente uno choca con la
realidad y se da cuenta que SI TE ENGAÑAN UNA VEZ LO VOLVERÁN A HACER, en mi caso hasta ahora se han COMPROBADO DOS
VECES.
Y
no sé qué camino tomar, y no como sentirme, no sé cómo actuar, creyendo que
todo está bajo control, cada acción que no encuentro el procedimiento lógico
revive el infierno en mi cerebro y desata los sentimientos de dolor en mi
corazón.
Dios
es mi salida, y aunque todo el mundo me lo repita como cliché, el hecho de
recurrir a él solo en momentos de desesperación, debo y voy a hacerlo, no
encuentro la paz y confianza que necesito para estar segura de mi pareja, para
poder formar un hogar estable, cumplir las metas personales y criar a nuestros
hijos, no tengo buenos ejemplos en mi vida y el miedo a seguir en el circulo
vicioso de fracasos me hace temer cada vez más, no quiero ser cobarde, solo
quiero tomar la mejor decisión y salir adelante, confío en el apoyo de mi madre
y de mis hermanos que nunca me han fallado y están a mi lado pase lo que pase,
y ahora espero que Dios pueda iluminarme y permitirme ser acertada en el gran
paso que debo dar.
Las
cosas siempre pasan por algo y sé que Dios siempre quiere lo mejor para
nosotros y sé que podré ser feliz, no dependo de ningún hombre para ser feliz,
y menos de aquel que no me da la seguridad necesaria para continuar firme.
DIOS
EN TUS MANOS PONGO MI ALMA Y MI ESPÍRITU. AMEN